MERCADO LIBRE
Luis Araujo
PREMIOS:
-Luis Araujo (Texto ganador de la décima edición del certamen de textos teatrales “esperpento” del ayuntamiento de Torreperogil).
-Primer premio Certamen de teatro feminista Extremadura (Moheda de Gata).
-Premio mejor interpretación femenina Certamen de teatro Tony Leblanc (Villaviciosa de Odón).
-Premio tercer grupo Certamen de teatro Tony Leblanc (Villaviciosa de Odón).
-Obra seleccionada para el día contra de la violencia de genero Ayuntamiento de Ontígola.
SINOPSIS.
A, es un abogado de éxito. B, una prostituta sin papeles. Un drama sobre la lucha de clases, el poder, la ética, el dinero, el sexo y todas las piezas que entran en juego en el mercado libre, la perversa y deshumanizada relación de poder que ejerce un hombre sobre una mujer, un rico sobre un pobre, un abogado sin escrúpulo alguno sobre una prostituta indocumentada que nos conducirá a un final sorprendente.
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FICHA ARTÍSTICA.
PERSONAJES:
A: Fernando Moreno, José del Nuevo.
B: Carmen Comendador.
DIRECCIÓN: Carmen Comendador.
Iván Muriel.
DISEÑO ESCENOGRÁFICO, ILUMINACIÓN Y SONIDO: Entreparéntesisteatro.
VESTUARIO: Carmen Comendador, Fernando Moreno, José del Nuevo.
DISEÑO GRÁFICO: Israel Rojas.
FOTOGRAFÍA: Yingo (Jose Luis Hevia).
PRODUCCIÓN: Entreparéntesisteatro.
FICHA TÉCNICA
Escenografía mínima, útil y adaptable a espacios pequeños.
Lo que está en escena es porque se utiliza, huyendo de lo meramente decorativo, de ahí su minimalismo y sencillez, pues nos cemtramos sobre todo en el trabajo actoral. Todo lo que está, está por algo, huyendo de lo que “rellena”.
En cuanto a la iluminación también se podrá adaptar a diferentes espacios, siendo necesario un mínimo de focos regulables en intensidad.
El sonido se reproducirá a través de un ordenador que aportamos nosotros o mediante un pen drive.
SOBRE MERCADO LIBRE
Todos estamos inmersos en el “mercado libre”
Una de las ocho acepciones del término mercado, según la R.A.E: significa:
“Conjunto de actividades realizadas libremente por los agentes económicos sin intervención del poder público”.
La pregunta que nos hacemos entonces es: ¿Por qué si en la definición de mercado ya se dice que las actividades son realizadas libremente, se le añade el adjetivo calificativo, libre?
¿Qué se quiere destacar sobre el mercado y por qué? ¿No será más bien ocultar algo o alguna característica de este mercado? ¿Qué es eso que el liberalismo económico quiere ocultarnos?
Muy sencillo, la falta de Libertad dentro de este mercado, dentro del liberalismo. No quedaría bien llamarlo mercado controlado por los que poseen el dinero, no solo no quedaría bien si no que asustaría a cualquiera y se tomarían medidas en contra de éste como son las que se toman con las leyes antimonopolio.
En realidad en el mercado libre que nos presentan solo puede comprar y decidir el precio de las cosas el que tiene dinero, mejor dicho los que con su dinero controlan la necesidad de los demás. Hoy en día se generan crisis, guerras o se bombardean objetivos estratégicos de un país, en principio para liberar del MAL al país y ayudar a la ciudadanía, pero lo cierto es que lo único que se está haciendo es generar necesidad de una determinada población para luego poder ayudarla metiendo las empresas de los países que ayudan que son los mismos, curiosamente, que bombardean. Crear necesidad para luego establecer un precio totalmente injusto e interesado, así se puede hacer que la población trabaje solo por comida, puesto que no tienen nada que comer, el precio no lo establece quien compra, sino quien genera esa necesidad, ahí, en ese lugar en esa población, el mercado no es libre, ya que hay un agente externo que está generando necesidad para poder establecer los precios de ese mercado de la necesidad que está generando. Esto es todo lo contrario al término LIBRE.
¿Cuáles son los mecanismos o creencias sobre los que se sustenta estos procesos mediante los que se genera esa necesidad?
Uno de ellos es el dinero como materia-idea perfecta, ya que el dinero, lo que los liberales intentan hacer creer al mundo, al pueblo, al común de los mortales, es que se puede cambiar por cualquier cosa, todo se puede medir por el dinero y el dinero, como valor de cambio que es, puede cambiarse por cualquier cosa, los que nos lleva a la analogía de que el dinero puede ser cualquier cosa o que el dinero puede ser todo. Pero es aquí donde nos topamos de frente con la falacia que esto supone. Cualquier cosa, es igual a alguna cosa en concreto, no es lo mismo que la totalidad de las cosas o todas y cada una de ellas. Cuando nos encontramos frente a este engaño y nos damos cuenta de él es lo que pone de manifiesto eso que Rafael Sánchez Ferlosio llamaba la “síntesis de la fatalidad”.
En que consiste esta síntesis de la fatalidad, pues a grandes rasgos es cuando dos discursos se enfrentan dando como resultado la fatalidad para una de las partes o las dos. Esta síntesis de la fatalidad es lo que esta obra muestra, cada vez que nos remueve el interior las vísceras es porque pone al descubierto la falacia del discurso que desde bien niños nos han enseñado y nos avoca a esta fatalidad, es la sinécdoque en la que nos han educado y que hace que tengamos creencias como la de que el dinero esa materia-idea puede ser todo. Esto es una falacia como ya he dicho antes y cuando la obra tanto el personaje de él como el de ella caen en la cuenta de que eso no es así, al enfrentarse los dos discursos es cuando el espectador recibe una puñalada en lo más hondo de sus sentimientos.
El dinero no puede ser cualquier cosa o todo, puede ser, no cualquier, si no alguna cosa en un lugar y en un contexto determinado, es decir puede ser una botella de agua en un área de servicio de una gasolinera, por ejemplo, pero el dinero no se va a transmutar en una botella de agua en mitad del desierto aunque carguemos con 10 kilos de billetes de 500€ es en ese momento cuando se da la fatalidad, no nos podemos beber el dinero ya que son papeles en última estancia. Aunque nos hayan enseñado que puede ser cualquier cosa, no puede ser la libertad tan ansiada por B, ni el cariño ansiado por A. Por eso A siente un deseo insatisfecho y B un desprecio hacia el sistema que hace que el dinero parezca que es todo.
Esta sinécdoque que produce la síntesis de la fatalidad, este cambio de la parte por el todo, nos lo enseñan desde bien pequeños, cuando entra el profesor y nos dice hola niños mirad esto es el planeta tierra, mostrando una bola del mundo, en realidad esa bola del mundo no es el planeta tierra, es una representación un simulacro del planeta tierra. Así nos enseñan a admitir el cambio de la parte por el todo, ya no de la parte, más bien del simulacro por la realidad, como cuando admitimos que el dinero puede ser cualquier cosa, aceptamos como bueno el cambio del simulacro por la realidad.
Otro ejemplo para entender esto que Luis Araujo denuncia con esta obra, como el cambio del simulacro por la realidad material conduce inexorablemente a la fatalidad, es cuando Alguien dice por ejemplo: “poner satélites en órbita en el espacio es bueno para la humanidad”. Aquí ocurre el mismo caso que se trata en todo el texto, la humanidad parece que hace referencia a la totalidad de los hombres, es decir a todos los hombres. Para que este argumento sea válido, el poner un satélite en el espacio en órbita debe beneficiar a todos los seres humanos del mundo, pero sabemos que no es así sabemos que la extracción de los minerales superconductores, como el coltán, necesarios para la construcción de esos satélites se lleva por delante la vida de muchas personas en su mayoría niños que extraen Coltán de las minas. Así que esta afirmación no es cierta es una falacia un nuevo cambio de la parte por el todo del simulacro por la realidad, del dinero por el objeto del deseo o por el deseo mismo.
Esa sinécdoque, ese cambio de la parte por el todo, del simulacro por la realidad material que nos lleva a la síntesis de la fatalidad es lo que se produce en el mercado libre y Luis Araujo lo denuncia a través de A y de B.
Iván Muriel.
TRAILER.